Disfrutar de una buena comida es un placer, pero disfrutar de un buen maridaje es algo de otro mundo. Combinar en un grado justo vinos y comidas es un arte para pocos, pero se puede aprender.
Acompáñanos a descubrir cómo es ese casamiento entre un buen vino y un buen plato. Cuál es el criterio a seguir para seleccionar los vinos, cómo hacer el maridaje y algunas buenas recomendaciones. ¡Buen apetito!
Maridaje – El concepto y el arte

Maridaje significa unir armónicamente el vino con una comida para obtener un balance de sabores. Se trata de disfrutar por igual de vinos y alimentos unidos en su justa proporción, como en una especie de “matrimonio”.
Cómo elegir los vinos
El maridaje se hace con vinos, pero no es algo excluyente, puedes usar otra bebida. Se denomina maridaje de vinos. En el caso que nos ocupa, debes saber qué tipo de vino elegir según el plato a servir. Para ello hay que crear la correcta afinidad o contraste según el siguiente criterio:
- Vino blanco seco. Para combinar con pescado, o con verduras crudas o asadas.
- Vino blanco dulce. Ideal con quesos duros y blandos, salchichones y postres.
- Blanco. Va con quesos blandos, harinas, mariscos y pescados.
- Vino espumoso. Pescados, harinas, verduras, quesos duros y blandos.
- Tinto ligero. Verduras, mariscos, aves y salchichón.
- Vino tinto. Perfecto para verduras asadas, quesos duros, aves, carnes y salchichón.
- Tinto concentrado. Salchichón, quesos duros y carnes.
Es la forma perfecta de hacer maridaje con vino.
Diferentes formas de maridaje
Por semejanza
Es el maridaje tradicional y más extendido, donde el objetivo es potenciar las cualidades de cada ingrediente. Por ejemplo, si usas un vino con bastante cuerpo, lo ideal es acompañar con carnes rojas.
Por contraste
Es la técnica más utilizada en la cocina de autor donde se busca crear nuevas experiencias a través de sabores opuestos balanceados en su justa medida. Un claro ejemplo es servir un queso fuerte con tinto dulce.
Regional
Su fin es resaltar y apoyar la economía local combinando productos de la zona. Tal es el caso de un Malbec con un asado argentino.

No te pierdas la experiencia
Disfrutar de un maridaje es una agradable experiencia que vale la pena vivir. Ya se trate de un vino de buena cosecha, o un combinado sin alcohol, es un arte que ha ganado un gran sitial en la gastronomía mundial.
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