Vender un producto en esta era marcada por la digitalización poco tiene que ver con la forma en la que se hacía en el pasado. Ni siquiera en el proceso de venta de un producto tan clásico como el vino. Internet y sobre todo el uso de redes sociales han cambiado las reglas del marketing. Por lo que ahora es clave que las bodegas o incluso los distribuidores se enfoquen en técnicas especiales para aumentar sus ventas.
El marketing para vino va más allá de crear un plan para captar clientes a través de redes sociales, email marketing o marketing de contenidos, por ejemplo. El enomarketing también se caracteriza por la aplicación de ciertas estrategias offline que ayudan a las empresas a llegar de forma más efectiva a los consumidores. Por lo tanto, si quieres vender más vino, deberás prestar atención a estas técnicas.
Identifica las necesidades de los consumidores y satisfácelas
Todo producto debe poder satisfacer las necesidades de los consumidores para tener éxito. Pero cuando se trata de vinos, esto es mucho más complejo. Es vital entender que el vino es más que una bebida. Por ello, si bien el contenido es importante, es decir, si es ligero, espumoso o potente, también lo es el hecho de que sea un buen regalo, se vea bien en la mesa, no sea muy costoso, etc.
Cada consumidor tiene necesidades distintas. Por esta razón, debes saber identificar la de tu público objetivo para así satisfacerlos. Debes saber que si un consumidor le toca elegir entre dos marcas de vino, este no escogerá la mejor desde el punto de vista enológico, sino que elegirá la que le ofrezca una mayor satisfacción global.
Hacerlo accesible
Otra de las técnicas que te ayudarán a vender más vino es hacer de la venta del producto algo accesible. Y no hablamos precisamente de que sea asequible monetariamente, sino de que sean fáciles de comprar. Para ello es fundamental que se reduzcan las asimetrías de comercialización entre el comprador y el vino.
Si se facilita la comercialización del producto, se puede maximizar la satisfacción del consumidor. Además, es importante recordar que los consumidores de vino no son expertos sumiller ni tampoco enólogos. Si bien algunos de ellos suelen conocer un poco de vinos, siempre es importante tener en cuenta su grado de conocimiento de la bebida.
Atento a la imagen
La calidad del vino no lo es todo. La imagen también cuenta y mucho. Debes tener en cuenta que la marca, la etiqueta, el envase, el embalaje, la bodega, la denominación de origen y hasta el corcho son las primeras cosas que percibe el consumidor. Por ello, debes estar atento a la imagen del vino. De esto dependerá una buena parte de las ventas. El sabor lo percibirán más tarde pero la imagen puede ser clave para mejorar la percepción de calidad del vino.
Crear contenido de valor
Finalmente, no se puede dejar de lado las estrategias que funcionan en todos los sectores. Se trata de la creación de contenido de valor, ya sea en blogs, páginas web e incluso en redes sociales. Al publicar contenido útil para las personas no solo se consigue promocionar la marca y captar nuevos clientes sino que es una excelente oportunidad para propagar la cultura del vino, algo que a largo plazo favorecerá a tu negocio.
Si aplicas algunas de estas técnicas relacionadas con marketing, podrás ir aumentando tus ventas poco a poco. La idea es acercar el vino al consumidor de una forma sutil pero práctica.
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