Con el paso del tiempo, el uso del marketing gustativo y la manera en que se lleva a cabo ha mejorado significativamente. A tal punto a llegado su evolución que ya existen especialistas que se encargan de hacer un estudio exhaustivo de los sabores preferidos de los individuos, con el objetivo de llegar al éxito en la venta de determinados productos.
Hoy en día, las marcas saben muy bien de la importancia de otorgarle el protagonismo merecido al sentido del gusto y hacen uso de ello para destacarse entre la competencia y lograr una buena posición, si de estrategia de marketing hablamos.
Un trabajo en conjunto
¡El sentido del gusto es realmente impresionante! Puede lograr que una marca se distinga sin necesidad de escuchar su propaganda o ver su logo. Pero lo cierto es que para que el producto tenga el éxito casi asegurado debe hacerse uso también de los otros cuatro sentidos. Además del sabor, deben estar presente las texturas, los colores, los olores y hasta los sonidos, ¡todos trabajando en armonía para hacer de la experiencia de degustar un verdadero placer!
Aunque suene extraño, el gusto es el sentido menos desarrollado por las personas. Suele actuar en conjunto con el sentido del olfato y ambos tienen una interconexión especial que generalmente se manifiestan en acuerdo uno con otro (si una comida no tiene buen olor, lo más probable es que tampoco tenga buen sabor). Lo cierto es que de los cinco sentidos, el gusto es el más sofisticado de aplicar en cuanto al marketing, pero los resultados que puede arrojar podrían verdaderamente marcar la diferencia.
El marketing gustativo tiene como labor más importante activar todos los otros sentidos para así conseguir en equipo la óptima creación de una marca que sobresalga entre otras. Si comemos algo primero lo vemos, luego sentimos su olor, acto seguido lo tocamos, oímos cómo suena en nuestra boca y finalmente lo saboreamos.
Los seres humanos tienen una retención mucho mayor en el recuerdo de algo que prueban frente a algo que huelen, tocan, ven o escuchan. Se trata de uno de los sentidos que no pueden faltar en el plan de marketing de una empresa dedicada a la venta de productos comestibles.
El gusto altera nuestro organismo
El gusto se diferencia en 6 categorías diferentes: ácido, dulce, salado, amargo, picante y umami. Gracias a esta variedad de sabores, podemos realizar combinaciones que alteran nuestro organismo, tanto de manera física como emocional. Un claro ejemplo es el chocolate, que acrecienta las endorfinas y mejora el humor de las personas; por otra parte, los alimentos picantes ayudan a descongestionar las vías respiratorias.
Si el sentido del gusto no estuviese presente en nuestras vidas no podríamos notar la diferencia entre un sabor y otro, esto generaría la ausencia del placer de comer y probablemente haría que nuestra nutrición fuera deficiente. Estudios científicos comprueban que a nivel sensorial el hambre baja nuestros niveles de dopamina, lo que genera que no podamos controlar ciertas emociones y nos volvamos más agresivos, ansiosos y tengamos un retardo en el pensamiento. En resumen, sentir hambre puede cambiar directamente nuestra personalidad.
Beneficios del Marketing Gustativo
Son muchos los beneficios del marketing gustativo si se aplica de forma correcta. Te los contamos a continuación:
Fidelización del cliente
Como ya sabemos, en el marketing gustativo se hace uso del sentido del gusto para captar clientes y, a continuación, intentar fidelizarlos. Este sentido tan particular se encuentra muy relacionado con el sistema límbico, que se vincula con el sentir y los recuerdos. De aquí que con solo probar una comida se pueda despertar en una persona diversos sentimientos. Es en un sentido muy eficaz para lograr que un cliente nos vuelva a comprar y se convierta en un cliente fiel.
Eficacia en el planeamiento del branding
Los seres humanos recuerdan un 15% de todo lo que prueban, el porcentaje más alto de recuerdo si lo comparamos con los otros 4 sentidos. Así funciona con las muestras gratuitas que se ofrecen en diversas cadenas de supermercados donde se brinda un producto en una dosis muy pequeña para que, quien lo pruebe sienta la necesidad de consumir más y acto seguido lo busque en la góndola para comprarlo.
Aumenta el tiempo que el cliente permanece en nuestro espacio de venta
Sin dudas el marketing gustativo resulta algo llamativo para los curiosos y también para los que no lo son tanto. Con él, podemos lograr que el cliente permanezca más tiempo en nuestro punto de venta, ya que se tomará su rato para degustar el producto. Esto automáticamente produce un vínculo más cercano con la marca.
Sobresalir entre la competencia
Más allá de que este tipo de marketing no es una novedad debido a que existe hace bastante tiempo, sí se ha convertido en una fuerte herramienta para marcar la diferencia entre la competencia.
Cada vez resulta más difícil llamar la atención de nuestro público debido a que, con el paso del tiempo, la figura del cliente se ha vuelto más exigente. Además, el cliente suele preferir aquella marca que le ofrezca más ofertas, más cantidad o más calidad en el producto. La competencia es mucha en el rubro y hay que ser creativos para captar la atención del potencial cliente: aquí es donde el marketing gustativo se convierte en una excelente opción.
La finalidad
Concluyendo, el objetivo del marketing gustativo es lograr que el momento en el que el cliente adquiere nuestro producto se convierta en una experiencia placentera, donde se sienta a gusto y esto genere que a futuro vuelva a elegirnos.
¡No dejes de utilizar esta interesante forma de estrategia de venta para atraer más clientes! Verás como resultará un método eficaz para incrementar tus ventas y conseguir los ingresos deseados.
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