Hace casi cuatro años, en diciembre de 2014, entró en vigencia la Ley de Información Alimentaria sobre alérgenos en toda España. Dicha ley exige que los administradores y dueños de establecimientos de comida presenten una carta de alérgenos a sus clientes, en la que se les haga saber sobre los ingredientes que posiblemente causen reacciones alérgicas o intolerancias al consumirlos.
Como toda ley, existe una penalización en caso de que no sea cumplida, y para esta normativa de alérgenos, la multa a cancelar por los infractores está entre los 5.000 y 600.000 euros, una suma alarmante y que por supuesto, cualquiera quiere evitar.
En este artículo te explicaremos un poco más sobre esta nueva ley, cómo puedes aplicarla y en qué puede beneficiarte, pues aunque no lo creas, también tiene muy buenas ventajas en los restaurantes:
¿Por qué se creó esta ley?
Se estima que en la actualidad el 10% de la población sufre de alguna alergia o intolerancia hacia algunos alimentos, principalmente aquellos que son de uso común en numerosos platos, así que la normativa de alérgenos pretende cuidar tanto la salud de los clientes, como la integridad de los restaurantes y establecimientos.
Aunque casi todo el mundo entiende qué son las alergias alimentarias, no muchos saben exactamente qué las produce, así que no se toman las medidas preventivas adecuadas. Así pues, esta ley se concibe con la intención de evitar estos inconvenientes y de promover un trato más consciente en la relación cliente–establecimiento, pues ambas partes están involucradas por igual.
¿Cómo se puede implementar?
Cumplir con esta ley no es una tarea ardua, es bastante sencilla, y tienes tres formas en la que puedes hacerlo. La primera y más recomendada es a través de una carta de alérgenos incluida en el menú de tu establecimiento, es decir, en la carta donde muestras los platos a los clientes debes especificar que la comida ofrecida puede contener alguno de los siguientes ingredientes:
Cereales con gluten
Crustáceos y productos a base de crustáceos
Huevos
Pescado
Maní
Soja y productos a base de soja
Leche y derivados
Frutos secos
Apio y derivados
Mostaza y derivados.
Granos de sésamo y productos a base de sésamo
Dióxido de azufre y sulfitos
Altramuces y productos a base de altramuces
Moluscos y productos a base de moluscos
De igual manera, la carta de alérgenos de tu restaurante, también deberá especificar el origen de los aceites y grasas vegetales que se utilizan en la preparación de los alimentos.
Las otras dos maneras en que puedes ofrecer esta información a tus clientes, es de forma oral, cada vez que los atiendas, y a través de medios digitales; sin embargo, es mucha información y la mejor manera de hacerlo es permitiendo que el cliente la lea.
¿En qué te beneficia esto?
Cumplir con la normativa de alérgenos te da la oportunidad de resaltar entre otros restaurantes, pues si bien todos deben cumplir con la regla no todos están en la obligación de ofrecer alternativas a los platos convencionales, y aquí es donde tú puedes tomar ventaja.
Ofrecer platos libres de ingredientes alérgenos te posiciona como un restaurante que presta atención a las necesidades y gustos de los clientes, lo que se traduce como una gran ventaja competitiva hoy en día, sobre todo si haces uso de las redes sociales para promocionar tu trabajo.
Como ves, no es difícil acogerse a esta ley, simplemente es una medida de responsabilidad que aparte de velar por la salud del público en general también te protege de demandas, así que no hay excusa para no implementarla 😉
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