Guía rápida para hacer una cata de vinos en un restaurante

Si bien una cata de vinos normalmente es una práctica profesional, también puede llevarse a cabo por entretenimiento y cultura, y es una excelente forma de hacer brillar tu restaurante, pues ofrecer una degustación como un evento atraerá muchos clientes curiosos con ganas de tener nuevas experiencias.

Es cierto que hacer una cata de vinos en restaurantes no es una tarea sencilla, de hecho, es muy protocolar, pero una vez que comprendes los aspectos básicos te será mucho más sencillo organizar la tuya. Por eso vamos a explicarte los tres aspectos principales para hacer una buena degustación de vinos:

Escoge la temática

El primer paso que debes dar para planificar una cata de vinos en restaurantes es enfocarte en la temática de la degustación; debes definir si esta será horizontal, es decir con vinos del mismo origen y añada; si será vertical y utilizarás la misma variedad de vino pero de distintas cosechas; o si será ciega y mantendrás la identidad de la bebida en secreto para permitir que los catadores adivinen.

Puedes probar haciendo una cata con vinos de una localidad específica, una cata con vinos del mismo viticultor, con diferentes variedades de uva o combinando dos de estos aspectos. Sea cual sea el tema que elijas asegúrate de asignarle un título que llame la atención y aumente la curiosidad en tus clientes.

Sirve la mesa para el evento

Una vez que hayas decidido el tipo de cata que quieres realizar es hora de pasar a los aperitivos. No es una norma estricta ofrecer algún alimento en la degustación, pero hacerlo le suma atractivo al evento, y te da la oportunidad de resaltar el menú de tu restaurante.

Cuando en la degustación hay alimentos debes procurar que no tengan un sabor fuerte pues pueden opacar el sabor del vino, esto se conoce como maridaje, que es relacionar un vino con un alimento en específico para aumentar el placer en la experiencia del catalizador, tanto por la bebida como por la comida con la que se acompaña.

Crea el ambiente idóneo

En una cata de vinos no sólo se utiliza el sentido del gusto, también hay una fase visual y una olfativa en la que se aprecia su apariencia y aroma. Normalmente en la sala de cata las paredes y muebles son de color claro para que se pueda apreciar el color de la bebida, pero al hacer una cata de vinos en restaurantes no siempre será posible cuidar este aspecto, así que puedes utilizar mantelería blanca.

Mantén una buena iluminación, ya sea natural o artificial, y procura que la sala esté ventilada, que no se perciba ningún olor y que sea un ambiente tranquilo y agradable.

Hay otros aspectos a tomar en cuenta al hacer cata de vinos por ejemplo, la cristalería a utilizar, la preparación de la mesa, la duración del evento y la calidad de vino en función de los catadores, estas son generalidades que se aprenden con la práctica, o que puedes aprender con la ayuda de un profesional.

Busca siempre a alguien confiable y eficiente que te ayude a organizar el evento con toda la dedicación necesaria, pues en el gran mundo de los vinos los pequeños detalles también cuentan e influyen mucho en el resultado final.