Herramientas para la promoción de vinos en Francia, Italia, Alemania…

Vino, bebida exquisita con un aroma cautivador y textura delicada, se ha convertido en uno de los productos más exportados a nivel mundial. Si bien se registra un mayor nivel de consumo en países europeos, también en regiones americanas, asiáticas y africanas se disfruta de este tipo de bebida, dado sus peculiares características. Representa una pieza clave en la carta de restaurantes y hoteles.

A raíz de su expansión en consumo y popularidad, potencias mundiales como Francia, Italia y Alemania han ideado nuevas estrategias de gastromarketing a fin de fomentar una mejor promoción de este tipo de bebidas. Así es como nació la tarjeta-termómetro, una técnica basada en la temperatura idónea que ha de tener el vino al momento de servirse al cliente para que este tenga una grata experiencia de consumo.

Características del termómetro para vinos

Considerando los lineamientos de la enología, ciencia responsable de la producción de vinos, para que esta bebida sea degustada en su totalidad, apreciando su delicada textura, agradable aroma y exquisito sabor, la temperatura juega un papel clave. Así nació el termómetro vinícola, como una herramienta de marketing con fines de promoción. Y cuyas características esenciales son:

• En pocos segundos permite conocer qué temperatura tiene el vino, a fin de determinar si es la adecuada para degustarlo cómodamente, apreciando sus virtudes.
• El rango de temperatura es variable, aunque suele clasificarse en ciertos rangos estándares, es decir, 4 a 8 °C, de 12 a 16 °C y de 18 a 22 °C. Todo dependerá del tipo de vino que sea (blanco, rosado a tinto).
• El modo de uso de este termómetro para vinos es muy sencillo. Solo debe apoyarse la tarjeta sobre la botella y presionar ligeramente los extremos por un par de segundos, a fin de que el termómetro haga el contacto correspondiente. Luego, en un lapso no mayor a 5 segundos mostrará la temperatura del vino.
• Es una herramienta de sencilla y veloz lectura, muy práctica y con una vida útil ilimitada siempre que se utilice de forma correcta.

Este novedoso termómetro para vinos representa la perfecta fusión entre marketing y enología al permitir ofrecer una experiencia de consumo más agradable, brindando una óptima atención al cliente y promoviendo el posicionamiento del restaurante en el mercado.  

Vínculo entre temperatura y cata del vino

La principal incógnita que suele surgir en torno a este tema es qué relación tiene la temperatura de los vinos con la experiencia de consumo que pueda tener el cliente. Su vínculo es fácil y claro: el proceso de catar un vino debe desenvolverse en óptimas condiciones para que el resultado sea pleno y satisfactorio. No hay un vino malo, sino servido en la temperatura incorrecta.

Cuando la bebida está muy caliente, pierde su delicadeza al debilitar su textura, y cuando está muy fría, se disipa su exquisito aroma y fascinante sabor. Por ende, no se trata de servir el vino suponiendo que tiene una buena temperatura, hay que corroborarlo y ahora es más sencillo haciendo uso de una tarjeta-termómetro. Sin duda, es la mejor herramienta de promoción que puedes emplear en tu restaurante u hotel.

Una agradable experiencia de consumo influirá positivamente sobre el reconocimiento de tu marca.