El menú de bebidas representa una herramienta imprescindible, práctica y flexible para tu negocio de hostelería o restauración. Como elemento visual, es una forma muy efectiva de promocionar tus productos de manera atractiva. Para cuidar su presentación y contenido, te ofrecemos varios trucos infalibles.
5 tips para diseñar un buen menú de bebidas
La confección de un menú de bebidas llamativo está sujeta a la frecuencia con que aplicas cambios en tu oferta gastronómica. Ante esta consideración, nuestras recomendaciones para un diseño gráfico de alto impacto empiezan por:
- Materiales de calidad
En función de los cambios que tengas pensado implementar en la oferta de productos y la temporada, necesitas un material versátil. Lo ideal es que no sea muy costoso, ya que deberás actualizarlo con frecuencia, además que no se ensucie fácilmente y permita una impresión definida. La mayoría de las imprentas digitales te ofrecen la producción de uno o varios menús que puedes plastificar para mantener su integridad. Esto te garantiza una imagen pulcra, legible y con ese atractivo que necesitas.
- Separación de contenidos
Tanto para cartas de comida como de bebidas, la disponibilidad, fácil lectura y diferenciación son puntos claves. Separar la oferta de estos productos te otorga una mejor gestión y les da una importancia equivalente. Te recomendamos un menú de bebidas poco voluminoso y que el cliente pueda consultar estando en la mesa o en la barra. Con una identificación clara, su acceso inmediato favorece el consumo durante la espera o mientras come.
- Adoptar cambios regulares
Una práctica bastante rentable consiste en adoptar un diseño gráfico diferente en la medida que tu presupuesto lo permita. Estos cambios pueden ser mensuales, bimensuales o aprovechando los productos de la temporada.
Recuerda que ofrecer bebidas sugerentes, provocativas y a buen precio también es un buen estimulante para el apetito. En base a demanda, aceptación y buenas críticas, podrías tener varias cartas guardadas que sean sencillas de modificar.
- Utilizar las paredes como carta
Un recurso que combina el estilo retro con la promoción moderna implica el uso de pizarras, tablones o superficies para anotar la oferta de bebidas o platos. La idea fundamental es que tenga visibilidad, buena caligrafía y pueda modificarse con facilidad.
Las ventajas de esta alternativa es que puedes actualizarla con relativa frecuencia y utilizar diferentes estilos para realzar tu propuesta gastronómica. Eso sí, este lettering o rotulación debe estar acorde con la imagen o decoración del negocio.
- Destacar tus mejores productos
Parte importante del proceso de elaboración de menúes tiene que ver con la colación de productos. Las bebidas o comidas situados a la izquierda y en la parte superior, cuentan con mayor preferencia que aquellas en la inferior derecha.
Esta designación estratégica te permite ubicar aquello que deseas vender más. Además, puedes cambiar la presentación de lo más solicitado para darles mayor realce. La distinción entre lo más consumido te permite darle colorido y vistosidad a tus cartas.
Como ves, el diseño gráfico profesional de tu menú de bebidas es una apuesta sólida para mejorar tus ventas y rentabilidad.
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